La mayor parte del ahorro que se ha generado durante
el primer año en que la micro hidroeléctrica ha estado

en funcionamiento se invierte en la compra de electro-
domésticos. Frigoríficos que permiten conservar los

alimentos en buen estado por más tiempo, lavadoras
que disminuyen radicalmente el tiempo invertido por
las mujeres en lavar ropa, o televisores que estrechan
la brecha comunicacional, especialmente en el caso de
los más jóvenes; repercutirán en cuestión de meses en

ahorro, aumento de calidad de vida y en una proyec-
ción de futuro mucho más esperanzadora para todos

los miembros de la familia.

El hogar se transforma profundamente con la llegada
de la luz, y los que más tiempo pasan en él, las mujeres

y niños, son quienes comienzan a percibir los primer-
os cambios de forma más notable.

La mujer, dispone de una media de 5 horas más para
dedicar a otras actividades fuera del hogar: formarse,
trabajar, participar en talleres o incluso adquirir cargos

de responsabilidad en la nueva estructura organiza-
tiva comunitaria. Durante generaciones, las mujeres

de muchas zonas rurales en República Dominicana
se han beneficiado de pocos cambios en el tiempo y
esfuerzo empleado en labores domésticas. Para una
madre de 5 hijos, por ejemplo, que lava la ropa en
el río, compra o intercambia diariamente víveres, y
prepara las comidas en cocinas de carbón; el poder
trabajar fuera del hogar puede convertirse en una meta
inalcanzable. Así, de forma indirecta, la instalación del
sistema supone un paso hacia adelante en favor de la
igualdad de género en las zonas rurales.